Por: Tony Horton
Prueba con esta receta. Toma una Big Mac® de McDonald's® , quita el envoltorio cuidadosamente y colócala en una licuadora. Agrega media taza de hielo y mézclalo hasta obtener una consistencia suave. Agrega leche y azúcar al gusto y sírvelo en un vaso alto. Decóralo con crema batida y lluvia de caramelo.
¿Suena descabellado? Entonces escucha esto: un café batido con crema Venti® Frappuccino® doble con chips de chocolate de Starbucks®, tiene más calorías que una Big Mac, la grasa de una porción mediana de papas fritas y más azúcar que media docena de rosquillas glaseadas Krispy Kreme®. Intenta poner eso en tu licuadora.
La mayoría de las bebidas de café elaboradas son en esencia alimentos rápidos con cafeína y muchas calorías. Sin embargo tienen otros factores que los hacen aún más problemáticos. El primer factor es la cafeína. Las infusiones con café combinado están llenas de ella, lo que las hace más adictivas. El segundo factor es la forma líquida. Cuando ingieres alimentos sólidos, el cerebro disminuye el apetito y te sientes satisfecho. Pero cuando consumes líquidos, tu apetito no se satisface de la misma manera entonces terminas comiendo más.
Entonces si no necesitas esa jarrita durante el día, no te compliques. Pide una pequeña infusión o un café expreso. Y si aún deseas algo dulce, pídete un smoothie de fruta. No sólo será más delicioso, tu cuerpo también lo agradecerá.
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