¿Debemos Decirle "NO" al Yogur helado? ¡5 Dulces Alternativas Saludables!

Por Joe Wilkes

En la mayoría de los vecindarios de Los Ángeles –y del resto del país– parece existir siempre una tienda donde se vende yogur helado. Pinkberry^®, Red Mango^®, Kiwiberry, Céfiore^®, o la que tú quieras: siempre presentes en centros y plazas comerciales, complejos de oficinas, e incluso en aeropuertos, hoteles y casinos. El yogur helado se promociona como un producto bajo en calorías que contiene abundante flora beneficiosa para la salud intestinal. Entonces, ¿cuál es el problema?: ¿el yogur helado es bueno para ti, o es demasiado bueno para ser cierto?

¿Es saludable?

En general, el yogur es saludable. Contiene calcio y cultivos que ayudan a mantener la salud intestinal, y es bajo en calorías y grasa. Una porción pequeña de Pinkberry (1.5 porciones, como se indica en su página de información nutricional; ¡se considera que la porción "grande" equivale a 3.8 porciones!) contiene aproximadamente 150 calorías y 4.5 gramos de proteína, cubre cerca del 15% de tus requerimientos diarios de calcio y no contiene grasa. La fruta fresca que puedes agregar no está endulzada, y suma sólo de 10 a 35 calorías por porción. Por tanto, el yogur Pinkberry es, en general, un refrigerio razonablemente saludable. El viejo TCBY^® tiene unas pocas calorías m´s, pero su composición nutricional no difiere de la de Pinkberry. Sin embargo, ten en cuenta que la mayoría de estas calorías proviene del azúcar agregada; por lo tanto, si no las quemas, es probable que se conviertan en grasa almacenada en tu cuerpo. Si bien el contenido de calcio del yogur helado es también bastante aceptable, obtendr´s casi el doble de calcio de un yogur común no helado. Además, el yogur común contiene más proteína.

Sin embargo, las cosas se salen de control cuando al yogur helado se le añaden otros ingredientes que no sean fruta fresca. Si vas a la tienda de yogures gourmet, cubres tu yogur con una o dos barras de chocolate o dulce y, además, le agregas una cucharada de miel, es bastante difícil afirmar que estás "comiendo ligero". De alguna manera, la mayoría de nosotros estamos convencidos de que los ingredientes adicionales no cuentan; pero, en realidad, la cantidad de calorías sin valor nutricional que contienen es mucho mayor que el total de calorías del yogur en sí. Y cuando pides tu yogur en un barquillo en vez de en un vasito, sumas aún más calorías sin valor nutricional a tu postre o refrigerio (el barquillo típico suma 120 calorías).

En resumidas cuentas, el yogur helado no es terrible para tu dieta; pero, en materia de alimentos que pueden satisfacer tu deseo de comer algo dulce y, a la vez, ayudar a tu salud, no puede competir con la fruta fresca. Dicho en palabras simples: para tu figura y tu bolsillo, lo mejor es un plato de frutas frescas mezcladas con tu yogur natural no helado favorito.

¡De todos modos, si sigues con el antojo de comer alguna delicia fría, prueba una de estas 5 sugerencias heladas saludables!

1. Frutas congeladas. ¡Incluso quienes no tienen experiencia en la cocina pueden con esta receta, porque no hace falta cocinar nada! Simplemente, coloca algunas frutas frescas como uvas, fresas, plátanos o bananos, etc. en el congelador, déjalas un rato y luego ¡a comer se ha dicho! Es una opción especialmente buena para padres, porque los niños que desprecian la fruta fresca cuando la ven en el plato suelen aceptarla cuando se les ofrece en esta "nueva" y deliciosa presentación.
2. Cubitos de hielo de fantasía. Llena una bandeja para hielo con tu jugo de frutas favorito, e inserta palitos cuando los cubos de hielo empiecen a solidificarse lo suficiente para mantener los palitos en pie. (Si estás apurado por salir, coloca los palitos de forma inclinada; funcionará igual). ¡Has preparado tus propias y paletas congeladas en miniatura!
3. Sé tu propio "barman".  Esta sugerencia es sólo para adultos. Te contamos un secreto de los profesionales: suelen agregar azúcar extra a los tragos helados. ¿Por qué? ¡Porque saben mejor y te dan más sed! Más azúcar = más sed = más tragos (= consumiste más azúcar sin darte cuenta). ¿Entiendes la idea? Cuando prepares tus propias margaritas o daiquiris un caluroso día de verano, deja de lado las mezclas de venta en las tiendas y haz tu propia mezcla con jugo fresco, utilizando la menor cantidad de azúcar que puedas. Además, agrega hielo extra a la licuadora. De esta manera, tu trago durará mucho más y será mucho menos dañino para tu dieta.
4. Prepara tu propio helado. Ésta es una sugerencia más bien gourmet, pero si estás dispuesto a invertir algo de dinero (en una máquina para hacer helados) y un poco de tiempo, puedes preparar deliciosos helados con fruta fresca y evitar muchos de los colorantes y saborizantes artificiales –y las obscenas cantidades de azúcar agregada– que muchas de las marcas de venta contienen.
5. Prepara tu propio yogur helado. Si un plato de fruta fresca con yogur natural común es mejor para ti que el yogur cremoso que te sirven con máquina en los puestos de venta de yogur, ¿por qué no cambiar? Mezcla fruta congelada (frambuesas, melocotones o cualquier otra de tus frutas favoritas) y un poco de yogur natural en la licuadora. (También puedes utilizar una batidora manual o una batidora eléctrica). Si decididamente no puedes vivir sin azúcar, puedes agregar un poquito (o miel, o néctar de agave), pero si reduces un poco la cantidad cada vez que prepares esta receta, pronto habrás superado tu hábito de consumir cosas dulces en exceso. Antes de que te des cuenta, la fruta y el yogur serán suficientes para satisfacer tus antojos, ¡y ni siquiera extrañarás aquellas Oreos encima de tu yogur!