| El acto de comer no debe ser una carrera. Si te apuras con una comida, te pierdes la mayoría de sus sabores deliciosos y, desde luego, es probable que comas mucho más de lo que deberías. Esto se debe a que tu cuerpo no reconoce que está lleno hasta veinte minutos después de que has comido demasiado. Por ello, come más lento. Deja el teléfono. Apaga la televisión. Mastica lentamente y concéntrate en cada bocado y apoya el tenedor entre cada uno de ellos. Esta práctica te permitirá alcanzar esa sensación de saciedad sin jamás sentir que necesitas aflojarte el cinturón. Quieres Probar Shakeology? Quieres ser un Beachbody Coach? |
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